domingo, 17 de enero de 2010

25


Muero
por que tu no has
muerto por mi,
y aun así
el mundo te ama.

Escribo esto porque se
que tus besos
nacen ciegos
de las canciones que te emocionan.

No quiero que haya finalidad
en tu vida.
Quiero perderme entre
tus pensamientos,
igual que uno escucha a la ciudad de Nueva York
cuando se duerme.


[Leonard Cohen, "La energía de los esclavos"]

No hay comentarios:

Publicar un comentario